El viernes 20 fue el día de la reunión comunal en San Matías, pero permitidme un inciso, porque a medio día, hice una breve gestión en Chincha, y me quedé asombrada con la vida de las calles. Estas imágenes están tomadas desde la salida del mercado, mirad cuánto color!!! no es verdad que casi parece un dibujo animado?!!!
En fin, continúo. Os transcribo cómo sucedió cómo sucedió la reunión tal y como se lo he hecho saber a la Fundación esta mañana. Dicen que les ha gustado mucho... hay algunas partes que tal vez no comprendáis, pero creo que en términos generales os podéis hacer una buena idea de lo que fue, porque no tiene desperdicio!!!
WELCOME TO SAN MATÍAS:
A primera hora fui con Javier Mercado a San Matías, para conocer a Melchorita personalmente, y para comprobar que efectivamente Javier, el albañil, había retomado los trabajos de la casa de Melchorita (y de su anciana mamá).
Una vez hechas las presentaciones Melchorita me preguntó qué iba a pasar con el Bono 6000 (un dinero que supuestamente recibirán del estado para la construcción de sus casas, pero que no es tanto dinero y sólo les dará para una parte), si seguíamos queriendo que nos lo aportaran o qué. El caso es que según comentamos en las últimas reuniones antes de mi viaje, les informé de que la Fundación no iba a intervenir ni a requerirles su bono 6000 (que en otros pueblos parece que ya se están empezando a conceder).
Eso le produjo a Melchorita tanta alegría que me abrazó y me besó, y me dijo que quería convocar a toda la comunidad a una reunión especial urgente a las 17horas para que todos pudieran estar y que yo misma les diera las buenas noticias que traía desde España.
Precisamente en ese momento nos encontrábamos con el problema de que el ayudante -o peón- de Javier le había fallado los dos días anteriores, y supuestamente en San Matías no había nadie que pudiera, o que quisiera. El caso es que ya le anticipé a Melchorita que la renuncia al Bono 6000 era para demostrar la buena fe y el sentido de total donación de la Fundación pero que la única condición que traía de España (he comprobado que hablarles de ‘España’ como si se tratara de una persona les impone muchísimo) era que necesitábamos, o más bien les exigíamos su implicación en las tareas de reconstrucción.
El caso es que Javier estaba allí y no tenía ayudante y se quería marchar porque ya era tarde (no habían dado las 10am pero decía que ya estaba frío y que había perdido el día), así que de pronto del pueblo se ofrecieron rápidamente 2personas a ayudarle a hacer el barro y a pasarles los adobes, y a él para que estuviera contento le dije que le veníamos a buscar por la tarde para llevarlo a su casa así se ahorraba el pasaje, y se quedó. Funcionó. O sea que oficialmente los trabajos se retomaron el viernes 20.
Así que le dediqué un tiempo a poner las ideas en claro y a ver qué les iba a transmitir, y a la hora mencionada, volví con Javier Mercado a San Matías. La reunión no tuvo desperdicio, todo el pueblo fue acudiendo paulatinamente con una mezcla de timidez y curiosidad y uno a uno se acercaron a mi silla -me habían colocado casi en un trono con una mesa y todo!- y fueron dándome la mano y un beso (ahí del beso no te libras. Debe ser descortés que una mujer dé solo la mano...) y se sentaron todos en pequeños asientos a mi al rededor. Las ideas que les transmití en mi discurso fueron las siguientes:
1.- Presentación mía y de Javier (contratado por la Fundación para que sea mi ayudante) en nombre de la Fundación, reiterándoles que el único interés que nos movía era ayudarles a tener una vivienda digna.
2.- Que para que tuvieran una mayor tranquilidad la Fundación había decidido que no reclamaría ni intervendría en el Bono6000 de las familias que lo fueran a recibir DE LAS 9 CASAS COMPROMETIDAS. Y es que, yo en Madrid no lo sabía, Eduardo había comprometido la construcción de casas a 9 familias que eran las que habían querido adherirse al Proyecto de la Fundación. Efectivamente al decir esto se hizo un oooohhhhh general y luego aplausos. Teníais que haberlos visto! El caso es que remarqué mucho que era para las 9familias comprometidas, y que si alguien más quería adherirse hablaran conmigo y que yo le plantearía cada nuevo caso a la Fundación. Casi todos decían que SI con la cabeza. Así que tenemos tiempo para pensar si vamos a reconsiderar o no la intervención sobre aquellos que vayan a recibir el Bono. De todas formas, si no lo hacemos supuestamente lo usarán para construir una cocina (actualmente construimos 1salón-comedor y 2 dormitorios).
3.- Que a cambio de este buen gesto de la Fundación necesitábamos que se implicaran más en la construcción de sus casas, que debíamos ayudarnos unos a otros y trabajar como una gran familia, por el bien de San Matías. También decían que sí con la cabeza. Les exigí un ayudante permanente para Javier, el albañil, que me hicieran una lista con los ayudantes voluntarios y que organizaran turnos. Eso parece que funciona. Les pedí -a Melchorita sobre todo- que hablara con su sobrino el adobero, que no podíamos estar compartiendo adobero con el Padre Lorenzo, porque nosotros teníamos mucha producción que hacer, le dije que había entristecido mucho 'a España' enterarse de su marcha y que por favor lo llamara para que hablara conmigo. Ya os contaré.
4.- Que Melchorita prepare los almuerzos abundantes para los albañiles. Hasta ahora les cocina ella y les cobra una dieta, pero ellos se habían quejado de que era muy escaso. No sé si deberíamos intervenir en esto y pagar nosotros los almuerzos?, no estoy segura.
5.- Que busquen ellos mismos a nuevos albañiles de su entorno para empezar la construcción de las 5casas que todavía están en proyecto. (que parece mentira que tenga yo que venir desde España para ponerme a buscar, seguro que ellos en su entorno, familias, amigos o conocidos podían encontrar a gente que quiera trabajar...). A todo decían que sí. Ojalá.
6.- Que nos entreguen los certificados de posesión de las 9 casas, que nos faltan sin ellos no tenemos las licencias de obras. Me extrañó que en realidad los trámites sólo están iniciados para 4 de las 9 casas. Pretendo ponerme pronto con ello.
En fin, fue una reunión para no olvidar. A ver si realmente sirve de algo.
Y después de ahí volví a casa y me puse tan enferma con una infección intestinal que hasta hoy no me he podido levantar. El domingo hasta fui al hospital, tuve fiebres altísimas, en me asusté bastante. Ya estoy un poco mejor... He descubierto que no desinfecté las patatas antes de pelarlas... increíble.
Por cierto esta es la imagen al pie de las obras de la casa de la melchorita.