lunes, 30 de junio de 2008

Un repaso a las obras

Queridos lectores, estoy teniendo dificultades para conectarme a internet últimamente, pero quiero que sepáis que no os olvido, de hecho voy acumulando nuevas experiencias que en cuanto la señal mejore pretendo detallaros para que permanezcáis siempre al día, porque me llegan noticias desde Madrid de que estáis leyendo, comentando y disfrutando todo lo que aquí os cuento, y eso, me hace tanta compañía!! Es como si una puerta invisible permaneciera abierta entre vosotros y yo, que hace que la distancia se vuelva imperceptible... Es curioso, me atrevería a decir que os siento más cerca desde aquí, en Chicha, que desde el propio Madrid cuando a uno sin querer lo devora la rutina.

Hoy quiero hacer un breve repaso a las obras, para que podáis ver su evolución. En medio de tantas experiencias no olvidemos que para eso estoy aquí!

Si recordáis, el día que llegué os mostré el estado en que me encontré la casa de Melchorita, a continuación podeis apreciar el progreso que ha habido en los últimos días. Esta casa por ser la más importante va a tener el "privilegio" de ser algo mayor que las demás: La Fundación construirá 3 piezas, y Melchorita (con el Bono6000 de ayuda del gobierno) planea ampliar la casa para hacerse una buena cocina (que será a la izquierda, donde veis el cobertizo, completando el cuadrado en planta).
En la imagen, la viga collar -o de coronación- del muro de adobes en fase de colocación.


A la izquierda, Javier Manzano -siempre con su sombrero de ala ancha- y Javier Mercado comentan sobre la viga collar

Encima de esa viga se colocan otras tres hiladas de adobe antes de alcanzar la altura deseada para techar.



El sábado a medio día (aquí también se trabaja), se terminaron de asentar los últimos adobes, y la obra quedó limpia y recogida lista para enmallar.

El enmallado es la nueva técnica que incorpora esta innovadora construcción de casas sismorresistentes de adobe reforzado.
Consiste en "envolver" toda la casa con una geomalla (de material plástico, de espesor considerable) como quien envuelve un regalo. (Y es que eso es lo que es!... Qué curioso, verdad?)
Pues sí, aquí están Melchorita y su hija Ada envolviendo su regalo.

Para poder amarrar bien la malla al muro, durante el asentado de los adobes se dejan unas cuerdas que atraviesan el muro de lado a lado y que sirven para luego poder ir atando la malla, hasta que quede solidaria con el muro: será su segunda piel, la que impida que los adobes se desmoronen ante los nuevos envites de la tierra. Que llegarán. Pero ahora, en San Matías al menos, estarán mejor preparados.

Vista de la casa de Melchorita enmallada, tomada desde la acequia de la parte trasera.

Además de la casa de Melchorita hemos iniciado las obras para empezar la construcción de la casa del Señor Marcial Peña (el siguiente decano de la comunidad) y del Don Humberto Tipián, que serán dos casas pareadas unidas por un muro medianero.
Primero gestioné el flete de unos cuantos volquetes de árido para la cimentación. En la imagen el Señor Cueto, dueño de una de las canteras de la región descarga un camión lleno de ripio (piedra gorda para la cimentación).
Y después se iniciaron los trabajos para hacer los cimientos que se componen de base (en la imagen ya veis el trazado ejecutado) y de sobre-base, que será desde donde arranque el muro de adobe.


En estas imágenes, tomadas esta mañana, otra cuadrilla de albañiles prepara el encofrado para hormigonar la sobre-base. Me ha parecido muy curioso el sistema que utilizan para sujetar los tableros del encofrado.

Esta cuadrilla que acabamos de contratar todavía no estoy segura de qué tal va a responder. De momento, el plazo que estimo tardarán en terminar las dos casas será de 6 semanas. Por eso hay que seguir contratando nuevos albañiles y seguir abriendo frentes, para que el volumen de obra sea el mayor posible. Ahora se me antoja muy corta mi estancia aquí para llevar a cabo todo lo que quisiera!!!