Las fiestas del Carmen

Y llegó el día de la Virgen del Carmen. El 15 de julio, en el Carmen hubo fiesta local. Y qué divertido fue!

Yo, como en general a diario hago mi vida con la gente de San matías, pues me apunté con la familia de Melchorita a ir a las fiestas. Fuimos Chila (la mamá de Melcho) y Ada (la hija de Melcho) a ver a Nancy (la hermana de Melcho)que había organizado una tómbola con fines benéficos.

La tómbola tenía mucha gracia, porque los regalos que te tocaban eran coladores de plástico, tapers, jabón de friegaplatos, etc... jajaja! Fue genial. A mí me tocaron unos cuantos Tapers que me vinieron de cine ya que el menaje en mi casa de Viñas del Sur está un poco escaso!!!

Javier Mercado nos acompañó un rato, y posa alegre con Chila y Ada. Ahora que hablamos de Chila y Ada (abuela y nieta) os quiero comentar algo que he aprendido de la gente de aquí y que me parece muy bonito: A las madres, los hijos les llaman mamá lo que quiere decir que en realidad es su segunda madre, su madre terrenal. A la Virgen María -que es la primera madre, la madre del cielo- la llaman má, y podéis entender entonces porque a las abuelitas las llaman mamama, ya que representan a sus terceras madres en la tierra. Qué forma tan sencilla de entender y aceptar las cosas, no?...

La música acompañó todo el tiempo. Los zambos (o negritos) tocaban el tambor y se reunían en la calle, y alguno que otro se arrancaba a zapatear su baile tipico -el folklor de la música negroide, como dicen por aquí- en un anticipo de la noche que se avecinaba (yo por desgracia por la noche no me quedé a verlos bailar, porque estar sola allí no me pareció muy prudente... Tal vez no debí perdérmelo, pero en fin...)

Después llegó la hora del Bingo. Jugar al Bingo es una especie de deporte nacional que todo el pueblo se toma con tremenda seriedad. Organizaron unas carpas y todo el puelo (yo incluida) nos sentamos allí a jugar al Bingo, cosa que no había hecho antes en mi vida!.

Efectivamente lo encontré bastante aburrido, yo me distraía mirando a la gente que me parecía mucho más interesante...y las niñas Ada y Mari, siempre tenían que estar revisando mi cartón porque se me pasaban todos los números... Fue una risa!.

Más tarde, sacaron a la Virgen del Carmen que iba a salir en procesión, el pueblo manifestaba una tremenda devoción que me hizo recordar en parte a la Semana Santa en tantas ciudades españolas...y es que en realidad esta es una huella más de nuestro paso por estas tierras.

Maria Luisa y yo a los pies de la Virgen del Carmen, en el Carmen, el día del Carmen.

Cuando terminó la tómbola Nancy (que es simpatiquísima!) se unió a nosotros. En la Foto estoy con ella y con Chila, a la que le regalé el gorrito peruano que lleva puesto que desde entonces casi no se lo quita!!!
Y al caer la tarde nos sentamos a tomar algo típico de la cocina de la región: los anticuchos. Son como una especie de brochetas con palitos de madera con trozos de corazón de vaca, que para mi sorpresa estban deliciosos! con un poquito de ají para darle un toque de picante y ñam!!!

Aquí veis a la señora que preparaba los anticuchos en su chiringuito callejero. Una imagen encantadora!